lunes, 21 de marzo de 2011

Europa tras la I guerra mundial.






Los tratados de Versalles (1919), Saint-Germain (1919), Trianon (1920) y Sèvres (1920) dibujaron un nuevo mapa de Europa. De los cinco grandes imperios europeos existentes antes del estallido del conflicto, solo sobrevivió el imperio británico. Los imperios alemán, austrohúngaro, ruso y turco se desintegraron y sus territorios fueron divididos en nuevos Estados nacionales o anexionados por otros países.



  • Alemania perdía todas sus colonias y debía devolver Alsacia y Lorena a Francia, el ducado de Schleswig a Dinamarca, y la Posnania y el corredor de Danzig al nuevo Estado polaco.
  • El imperio austrohúngaro se fraccionó en cuatro países: Austria, Hungría, Yugoslavia y Checoslovaquia.
  • Del imperio ruso se independizaron Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania.
  • Resurgía Polonia, con territorios de Rusia y Alemania.
  • Italia se anexionaba los territorios de Trento e Istria.
  • El imperio otomano perdió parte de su territorio europeo, que pasó a Grecia y a Rumania, y se vio obligado a ceder a los aliados sus provincias de Mesopotamia, Palestina, Siria y Armenia.



Además de las sanciones del Tratado de Versalles, se despojó a Alemania de su imperio colonial extraeuropeo, que fue repartido entre otras potencias en forma de mandatos bajo supervisión de la Sociedad de Naciones.

Mapa antes de la Primera Guerra Mundial

Imperios coloniales.


A partir de finales del siglo XIX el imperialismo se caracterizó sobre todo por la dominación económica impuesta por las potencias sobre naciones inferiores a éstas, ya que la dominación política cada vez fue más puesta en duda. A comienzos del siglo XX y durante la segunda postguerra, en los países subdesarrollados surgieron movimientos nacionalistas que muchas veces acabaron la colonización de otras potencias sobre ellos. En ese sentido se debe decir que en la actualidad la prepotencia de los países más poderosos se verifica más en el terreno económico que en el político, aunque un análisis exhaustivo de la evolución política del sur muestra la dependencia del norte también en lo político.

Unificación de Italia.







El proceso de unificación se puede resumir así: a comienzos del siglo XIX la península itálica estaba compuesta por varios estados (Lombardía, bajo el dominio austríaco; los Estados Pontificios; el reino de Piamonte; el reino de las Dos Sicilias, entre otros), lo que respondía más a una concepción feudal del territorio que a un proyecto de estado liberal burgués. Luego de varios intentos de unificación entre 1830 y 1848, que fueron aplastados por el gobierno austríaco, la hábil política del Conde de Cavour, ministro del reino de Piamonte, logró interesar al emperador francés Napoleón III en la unificación territorial de la península, que consistía en expulsar a los austríacos del norte y crear una confederación italiana; a pesar de la derrota del imperio austríaco, el acuerdo no se cumplió por temor de Napoleón a la desaprobación de los católicos franceses. Aun así la Lombardía fue cedida por Napoleón al Piamonte. Además, durante la guerra se presentaron insurrecciones en los ducados del norte, los que luego fueron anexados al Piamonte, con lo cual se cumplió la primera fase de la unificación.
En la segunda fase se logró la unión del sur cuando Garibaldi, inconforme con el tratado entre Cavour y Napoleón, se dirigió a Sicilia con las camisas rojas, conquistándola y negándose a entregarla a los piamonteses; desde allí ocupó Calabria y conquistó Nápoles. En 1860 las tropas piamontesas llegaron a la frontera napolitana. Garibaldi, que buscaba la unidad italiana, entregó los territorios conquistados a Víctor Manuel II. Mediante plebiscitos, Nápoles, Sicilia y los Estados Pontificios se anexaron al reino de Piamonte y al futuro rey de Italia, Víctor Manuel II. El proceso de la unificación no fue producto de la voluntad popular pese a los plebiscitos convocados por Cavour, por tanto la acción del Estado se centró en la construcción de una nacionalidad italiana

Unificación Alemana.



La Unificación de Alemania fue un proceso político que tuvo lugar a finales del siglo XIX y que culminó con la creación del Imperio Alemán el 18 de enero de 1871.
Antes de la formación de un Estado nacional unificado, el actual territorio de Alemania se encuentra dividido en un mosaico político de más de 30 estados. Entre ellos destacaron, por su importancia económica y política, Austria y Prusia. Desde principios del siglo XIX se inició un proceso de organización de un Estado nacional en Alemania.


Alianzas:


  • La Santa Alianza. El tratado fue firmado el 26 de septiembre de 1815, por el emperador Francisco I de Austria, el rey Federico Guillermo III de Prusia, y el zar Alejandro I de Rusia, que fue su principal promotor. Estas tres potencias estaban unidas por una Santa Alianza. Aunque éste era un asunto político tenía mucho que ver con lo religioso puesto que la idea de este acuerdo era completar el proceso de restauración y pacificación de Europa pero a través de ideas cristianas tanto en asuntos internos como externos. A este acuerdo se unieron otros reinos europeos después de un tiempo .
  • La Cuádruple Alianza (no debe ser confundida con la alianza de países liberales creada precisamente para oponerse a la Santa Alianza). Estaba formada por la Santa Alianza, a la que se sumó Inglaterra. Su principal promotor fue el premier británico Castlereagh. Las bases fueron, entre otras, mantener incluso por la fuerza los cambios impuestos por el Congreso de Viena y vigilar las ideologías liberales.
  • La Quíntuple Alianza. En esta alianza participaron las cuatro potencias y Francia, que había recuperado su monarquía. Su principal promotor fue Metternich. El tratado fue firmado en 1818. Con esta alianza se buscaba acabar con cualquier movimiento liberal que perjudicara al sistema monárquico. Esto permitía a las alianzas la capacidad de intervenir en cualquier nación si era necesario.

viernes, 18 de marzo de 2011

Mapa de Europa despues del Congreso de Vienna

El Congreso de Viena fue un encuentro internacional celebrado en la ciudad austriaca de Viena, convocado con el objetivo de restablecer las fronteras de Europa tras la derrota de Napoleón I y reorganizar la forma e ideologías políticas del Antiguo Régimen.

Cambios territoriales.

  • Francia perdió todos los territorios conquistados.
  • Prusia recibió la Prusia Occidental, Posen, el norte de Sajonia y parte de las provincias del Rin y de Westfalia.
  • El Imperio austríaco recuperó la mayoría de las zonas que había perdido frente a Napoleón y se le concedieron Tirol y Salzburgo que eran de Baviera, la Lombardía y el Véneto para compensar la pérdida de los Países Bajos austriacos y Dalmacia (incluida la República de Ragusa).
  • Fue creada una Confederación Alemana de 39 estados, creada a partir de los 309 anteriores, bajo la presidencia del Emperador austriaco. Sólo las pequeñas partes del territorio de Austria y Prusia fueron incluidas en la Confederación.
  • Rusia vio su territorio ampliado hacia el oeste. Confirmó su posesión de Finlandia y de Besarabia, además de la mayor parte del Gran Ducado de Varsovia.
  • Noruega fue transferida de Dinamarca a Suecia.
  • El Imperio otomano concedería cierta autonomía a Serbia, Montenegro, Valaquia y Moldavia.
  • Hanóver consiguió los antiguos territorios del Obispo de Münster y Frisia oriental y pasó a ser un reino.
  • A María Luisa, la esposa de Napoleón, le fueron otorgados Parma, Plasencia y Guastalla.
  • Se ratificó la fundación del Reino Unido de los Países Bajos.
  • El Reino de Cerdeña recuperó el condado de Niza y Saboya y recibió Liguria.
  • La ciudad de Cracovia y sus alrededores conformaron la República de Cracovia.
  • El Reino Unido se anexionó Heligoland, Malta, las islas Jónicas y otros territorios de ultramar.
  • El reino de Polonia es transformado en el Zarato de Polonia o Polonia rusa y otorgada al Imperio ruso

Mapa del Imperio Napoleónico

El Primer Imperio Francés, conocido comúnmente como el Imperio Napoleónico, cubre el periodo de la poderosa irradiación y dominación de Francia sobre la Europa Continental, bajo el gobierno de Napoleón I, Emperador de los franceses y Rey de Italia. Oficialmente, el término se refiere al periodo comprendido entre el fin del Consulado hasta la Restauración de la monarquía borbónica, aunque posteriormente vivió un epílogo entre el periodo de los Cien Días (1 de marzo de 1815) y la abdicación final de Napoleón, el 22 de junio de 1815. Es este un periodo de la historia de Francia caracterizado por las feroces campañas bélicas que le fueron impuestas a sangre y fuego, promovidas y financiadas todas por Inglaterra, y ejecutadas por procuración por sus aliados continentales a lo largo de 7 coaliciones internacionales. Estos conflictos son conocidos como Guerras Napoleónicas, pero ésta expresión engañosa e incorrecta históricamente ha sido fuertemente rebatida en años recientes, y en la actualidad comienza a difuminarse en provecho del término más apropiado de "Guerras de Coalición".

Cuadro cronológico de la Revolución Francesa